Promoviendo hábitos saludables

Promover hábitos saludables en personas con Alzheimer requiere paciencia, constancia y un entorno estructurado que facilite la rutina diaria. El objetivo es mantener su bienestar físico, mental y emocional, adaptando las actividades a sus capacidades y nivel de autonomía.

Estrategias para promover hábitos saludables

1. Alimentación equilibrada

Ofrecer comidas sencillas, nutritivas y fáciles de masticar o digerir.
Mantener horarios regulares para las comidas.
Presentar los alimentos de forma atractiva y en porciones pequeñas.
Evitar distracciones durante la comida para favorecer la concentración.

2. Hidratación constante

Recordar y ofrecer agua con frecuencia, incluso si la persona no la pide.
Usar vasos o botellas fáciles de sostener.
Incorporar líquidos en sopas, frutas o infusiones suaves.

3. Actividad física adaptada

Fomentar caminatas cortas, estiramientos o ejercicios suaves.
Realizar actividades cotidianas como doblar ropa o regar plantas.
Acompañar siempre los movimientos con palabras de ánimo y seguridad.

4. Estimulación mental y social

Promover juegos de memoria, lectura de cuentos o música conocida.
Fomentar la conversación y la participación en actividades familiares.
Mantener rutinas que estimulen la orientación y la autoestima.

5. Higiene y cuidado personal

Establecer horarios fijos para el baño, el cepillado de dientes y el cambio de ropa.
Facilitar la tarea con instrucciones simples y apoyo físico si es necesario.
Reforzar positivamente cada logro para mantener la motivación.

6. Descanso y sueño

Mantener horarios regulares para dormir y despertar.
Evitar siestas largas durante el día.
Crear un ambiente tranquilo, con poca luz y sin ruidos fuertes.

7. Bienestar emocional

Ofrecer compañía, afecto y palabras de reconocimiento.
Evitar discusiones o correcciones innecesarias.
Escuchar y validar sus emociones, incluso si no se comprenden del todo.